La zoofarmacognosis es el estudio de la auto-medicación en los animales. Se utiliza como una terapia complementaria que nos permite descubrir las necesidades y carencias del animal a través de las elecciones que haga el animal a lo que se le presente.
En la naturaleza es instintivo para los animales buscar y elegir las plantas que necesitan si padecen algún estado físico y/o emocional, sin embargo el convivir con nosotros hace que esta habilidad tenga que ser vigilada y entrenada. Las plantas no deben ser usadas sin conocimiento de lo que pueden ofrecer, ni ser el único método de diagnóstico.
Los sistemas vivientes son inherentemente auto-regulables y gracias a su comportamiento natural pueden regularse en cada estado fisiológico y psicológico. Por ejemplo, a grandes rasgos, si un animal tiene calor, irá a lugares mas fríos; si se siente deshidratado, buscará agua; si está ansioso, buscara seguridad. Sin embargo, el sistema comportamental es mucho mas refinado y aquellos animales que son privados de ciertos aminoácidos buscarán alimentos que los provean, sean nuevos o no para ellos, y no consumirán aquellos que sean deficientes en esos aminoácidos. Ésto también aporta una nueva visión nutricional en animales que aparentan no tener ningún problema pero consumen ciertas plantas que ayudan y por esto mejor dejarle elegir lo que necesita e interpretar. Si sabemos que puede aportar esta planta podemos inferir que órganos debemos cuidar y que dieta implementar.
Existen algunas dudas sobre si los animales saben elegir por qué consumen plantas tóxicas. Ésto es por lo mismo que he explicado anteriormente. Un animal viviendo fuera de su hábitat, es muy probable que su dieta carezca de algún nutriente y si esto es muy necesario y lo ofrece una planta tóxica, el animal no sólo no sabrá qué consume, puesto a que no vive en su entorno natural, sino también su instinto regulador le dirá que esa planta ofrece lo que le falta. Esto ocurre también con las plantas que no conoce como las algas, aunque no las tengan en su hábitat puede ser llamativo si posee lo que este necesita.
Por último la zoofarmacognosis puede ser utilizada para mejorar los estados de ansiedad en viajes y clínicas veterinarias. No es mágico y requiere de un entrenamiento pero es de gran ayuda una vez instaurado.
Es una ciencia que todos los días ofrece algo nuevo y es importante agregarlo al cuidado de nuestros peludos y asi ayudar en su capacidad autoregulatoria.
Julia Amaya Espíndola - Veterinaria especialista en medicina felina y comportamiento, creadora de Felvet y colaboradora de Vetsana.
